No quiero decir que "éramos pocos y parió la abuela" porque estamos emocionados con los nuevos miembros de Sabinares.
Eran las 5:43 pm, Puentedura. Las niñas acababan de llegar del cole. Yo llevaba todo el día buscando a la gata. Había entrado en casa y no la encontraba. El miedo a su fétida orina iba 'in crescendo'.
- Mamá, mamá, la gata tiene gatitos! Mamá, mamá...
- Oh! Ay! Rápido! Agua a hervir! Sábanas limpias! (Voy del comedor a la cocina, de la cocina al salón, del salón al comedor...) Ha cundido el pánico.
- Pero mamá, es que ya han salido.
Efectivamente la gata había parido 4 gatitos, dos blancos y dos dorados. Qué ternura!
Con la calma llega una visión más real del alumbramiento. La gata se había escondido en la cama nido de Sabina (es la que está debajo) y ... prefiero no dar detalles de cómo estaba el edredón, las sábanas, la funda del colchón, etc. Nada que no se arregle en una tarde!
La gata los ha escondido en el armario y de momento siguen allí. Son majísimos. Os invito a venir a conocerlos.
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