Que pose tan bonita y tan difícil si tienes cuello rígido. Tantas horas de ordenador no quedan impunes. Pero este no es el tema de hoy, sino que os volvemos a presentar nuevos miembros del gallinero.
Se llaman Sedosas japonesas. Son majísimas: son dóciles, nada asustadizas ni escandalosas (como las guineanas).
La primera noticia escrita de este tipo de gallinas viene del siglo XIII y la escribió Marco Polo. El cual relata que en Quelifú (sur de China) habían aves peludas, pero no llegan a Europa hasta inicios del siglo XVIII.
Las sedosas del Japón son unas excelentes madres que incuban sin ningún problema y dado su pelaje tienen bastante capacidad de abarcar huevos, por si solas son capaces de abarcar a la perfección más de diez huevos. Su plumaje es abundante, sedoso y blando. El aspecto de la pluma es de plumón
Algo muy curioso en esta gallina es el color azulado intenso en las orejillas y el hecho de que tienen cinco dedos en las patas.
Da gusto ver a esta pareja, están juntas todo el día, duermen en el mismo nido y cuando vas a verlas, no huyen, más bien vienen a saludarte. Estamos encantados con esta nueva adquisición.